Administradorjunio 10, 2013DestacadosLos comentarios están desactivados para esta entrada

EN DICIEMBRE LAS BOMBILLAS TRADICIONALES DEJARÁN DE VENDERSE EN EL MERCADO.

La iluminación tipo LED es una tendencia mundial en ahorro de energía, cuidado del medio ambiente y eficiencia. Bogotá, desde 2011, ha venido trabajando en varios proyectos para optimizar el sistema de alumbrado público.

Codensa, en conjunto con la Uaesp, lidera un proceso de modernización de las luminarias a través de varios proyectos piloto en algunas zonas de la ciudad como la zona T, la Plaza de Bolívar, el contorno del Parque de la 93 y la plaza de Lourdes.

Allí, de acuerdo con la entidad, se han logrado ahorros de energía hasta del 45 por ciento. Hace unas semanas, también se entregó la iluminación de las fachadas principal y lateral derecha, además del campanario de la icónica iglesia San Francisco en la Av. Jiménez con Cr. 7a. De 57 bombillas, 47 son LED.

Es de aclarar que el Reglamento Técnico de Iluminación y Alumbrado Público (Retilap), del Ministerio de Minas y Energía habla de un uso racional y eficiente de energía aunque no obliga a usar un tipo de tecnología específica.

Sin embargo, para algunos expertos la iluminación LED, que está en constante desarrollo, si bien puede resultar costosa en su implementación ofrece ventajas como ampliación de la vida útil y mejor cuidado del medio ambiente.

Philips es la multinacional encargada de varios proyectos de iluminación entre los que se encuentran la torre Colpatria y varios centros comerciales.

“En alumbrado público, calles, avenidas o plazas lo que las personas quieren es que haya buena luz, que no se tengan sombras, hay una sensación de seguridad con un espacio bien iluminado. Las nuevas tendencias de iluminación están marcadas con LED y luz blanca”, explicó, Silvilene Kruk, de la firma.

Según ella, esto además de embellecer los espacios puede llegar a mejorar la visibilidad. “Con las luces actuales si hay una situación de peligro, las personas solo distinguen a otra cuando está a tres metros de distancia, eso hace muy difícil reaccionar, con LED puedes verlas cuando están a 20 metros”: explicó.

Kruk concuerda con Codensa en que los costos de instalación pueden ser altos, pero dice que se puede recuperar la inversión hasta en dos años.

En Bogotá, los puntos con este tipo de luz son estudiados para que las autoridades y entidades pertinentes puedan realizar una evaluación técnica y económica que permitirá ejecutar en forma masiva la iluminación LED. (Lea también: La Unión Europea le dice adiós a las lámparas incandescentes)

Por qué el cambio al nuevo sistema

Fernando Rodríguez Villamizar, gerente de producto de iluminación general y profesional de Osram, una de las firmas líderes a nivel mundial en iluminación, explicó que “los productos actuales tienden a ser más eficientes, es decir a consumir menos energía entregando una cantidad similar de luz a las tradicionales”.

Jannete Ballestas, gerente de generación de Demanda de Philips, explicó que mientras con la tecnología antigua se gastaba 50 o 60 vatios, hoy con las LED se usan de 5 a 10 vatios.

“Como tiene un material interno que no es tóxico como el mercurio que utilizaban otras fuentes, se vuelve amigable con el ambiente”, explicó Ballestas. La vida útil de una LED puede ser hasta de 30 o 40 años depende del uso cotidiano que tenga.