A todos nos ha pasado que alguna de las puertas de nuestra casa se atora o rechina. Ésta es una situación muy común en casas donde las puertas tienen tiempo sin ser cambiadas, existen muchas razones por las cuales las puertas empiezan a presentar dificultades, pero las mas causas mas comunes pueden ser:

  • Las bisagras se aflojan
  • El marco se mueve
  • La puerta se hincha con la humedad

A continuación te damos algunos tips para corregir esta molesta situación que se presenta con nuestras puertas:

Revisa minuciosamente

Lo primero que tienes que hacer para resolver el problema es revisar las bisagras de la puerta. Si la puerta está floja en el marco o si las bisagras se mueven al levantarla, la solución es simple: aprieta los tornillos.

Visagras Damosco
Los tornillos no aprietan

Si al intentar lo anterior descubres que es imposible apretar los tornillos, o que se barren al hacerlo, puede ser porque la madera de adentro está dañada.

Una forma de revertir esto para que puedas arreglar las bisagras es cambiar el tornillo del centro de la bisagra por uno más largo que llegue más al fondo, hasta un punto en que la madera esté en buenas condiciones.

Si esto no funciona, puedes utilizar el siguiente truco: cubre un palillo de dientes e o un taquete con un poco de pegamento para madera e insértalo en el hoyo donde va el tornillo. Espera a que el pegamento seque y corta el pedazo que sobresalga del agujero con unas pinzas.

Después, perfora un nuevo agujero e inserta los tornillos. El nuevo trozo de madera y el pegamento ayudarán a fijarlos.

La puerta aún se atora

Si aún con las bisagras apretadas la puerta se sigue atorando, coloca un bloque de madera sobre el marco de la puerta y golpéalo con un martillo, con esto podrás mover el marco lo suficiente para que la puerta no se atore más.

¿No funcionó?  Entonces deberás lijar la puerta ligeramente en el punto donde se atora, pero ten cuidado de no lijarla de más, revisa y pare de lijar en cuanto la puerta deje de atorarse.

En ocasiones lijar no será suficiente y tendrás que rebajar la puerta, para lo cual necesitas una escofina o un cepillo para rebajar. Lija en el sentido correcto para no lastimar la madera.

Con estos consejos tus puertas funcionarán a la perfección. Recuerda que en Damosco contamos con una variedad de productos que te ayudarán para lograrlo. Acércate a nuestros asociados, quienes con gusto  te asesorarán de manera personalizada para elegir la mejor opción de acuerdo a tus necesidades.

¿Necesitas ayuda?